Pacas digestoras: Manejo de residuos orgánicos en comunidad de manera natural.
Segun datos del Banco Mundial, en el mundo se generan anualmente 2000 millones de toneladas de basura municipal. Aproximadamente, el 44 % de esos desechos son de tipo orgánico y alimentos, siendo mayor ese porcentaje en países en desarrollo. Un parte de esos desechos orgánicos se utiliza en compostaje, sin embargo, otra parte termina en rellenos sanitarios, incinerado o expuestos al aire libre. En todos esos casos, el manejo tiene ciertas consecuencias que pueden resultar negativas para el ambiente o la economía.
El compostaje de los desechos orgánicos aunque es un método de manejo mejor que la simple disposición en rellenos sanitarios, tiene la desventaja que requiere una constante movilización e inversión de mucho trabajo. Por otra parte, también es posible disponer esos desechos en biodigestores, sin embargo, eso requiere una inversión costosa en la creación del biodigestor. En ambos procesos se produce metano, un gas con potencial de producir efecto invernadero.
En 1989, el tecnólogo forestal colombiano Guillermo Silva Pérez ideó un sistema para procesar los residuos orgánicos de manera sencilla y eficiente a través de la descomposición natural, al que llamó pacas digestoras. En este método se trata de copiar lo que sucede naturalmente en los bosques con los desechos que producen los organismos vivos como plantas y animales y que al final forman el suelo. Este método utiliza la compactación para crear un ambiente anóxico o con poca entrada de oxígeno, y en ese ambiente los residuos orgánicos se descomponen formando abono rico en nutrientes, sin la producción de metano o amoniaco. Otra ventaja sobre otros métodos es que no requiere la inversión de tiempo, trabajo o dinero de otros métodos.
Los días 12 y 19 de marzo, el emprendimiento ISKI-sostenible y el colectivo Trueque-Intercambios impartieron dos talleres gratis dentro del Jardín Botánico José María Orozco sobre cómo hacer pacas digestoras. En total, en ambos talleres participaron cerca de 25 personas con muy buena actitud y conciencia ambiental que de manera muy atenta aprendieron todos los beneficios de crear las pacas digestoras. En total, se dispusieron cerca de 80 kilos de desechos orgánicos que de manera pasiva y natural formarán abono par el crecimiento de plantas dentro del jardín botánico.
Uno de los mayores beneficios de la creación de las pacas digestoras, no fue precisamente la disposición de los desechos, sino el compartir con todas las personas que visitaron el jardín y ayudaron en comunidad a la creación de la paca. En Colombia, que es el país precursor de este método, las pacas se hacen en los parques y además de fortalecer los enlaces de las comunidades y la conciencia ambiental de las personas, han ayudando a crear un ambiente más sano. Económicamente, las pacas ayudan a que no se tenga que invertir tanto en la recolección de basura por parte de los municipios lo que permitiría mayor inversión en otra infraestructura para la comunidad, como parques de juegos para niños, mejores carreteras y sistemas de salubridad.
Esperamos que esta no sea la última vez que tengamos a Juan Solano Abadía y a Bowie Yin Sum Kung del colectivo Trueque Intercambios y a Paola Quesada Arguedas y Sergio Vallejos Salazar de Iski Sostenible enseñándonos tantas cosas que se pueden hacer en comunidad por un mejor ambiente y más bienestar en salud física y mental.